TESTIMONIOS PARTICIPANTES

 

Todos los días alguien me pregunta cómo me fue en mi intercambio en España. Lo cierto es que las palabras no me alcanzan para explicar mi experiencia, definitivamente la mejor decisión que he tomado en la vida.  Momentos inolvidables, gratos recuerdos, visitar lugares inimaginables, conocer personas de todo el mundo, son cosas que se quedarán guardadas en mi mente y en mi corazón para siempre. Mi vida se dividió en dos etapas: la vida antes del intercambio y la vida después del intercambio.  Llegas siendo otra persona, entiendes y aprecias los más mínimos detalles de tu vida cotidiana. Ahora todo es diferente, las expectativas aumentan, la perspectiva es distinta, la sed de ver el mundo crece cada vez más, expandir los conocimientos se convierte en una necesidad, probar lo desconocido y nunca conformarte.  Cuento los días para volver a mi adorada Salamanca. Si volviera a nacer, lo haría nuevamente.

Karla G. Negrón Roure – Ciencias Naturales, Biología Enfoque Humano

 

Definitivamente ir a estudiar a España ha sido la mejor experiencia de mi vida. Tuve la oportunidad de adaptarme a una nueva cultura, explorar nuevos lugares y conocer personas de todo el mundo.  Esta es una experiencia que te cambia la vida, cambian tus perspectivas, creces como persona y te enriqueces académicamente y culturalmente.  Estoy bien contenta y agradecida de haber podido disfrutar de este intercambio único e inolvidable. Espero algún día poder volver a mi querida Salamanca.

Karina González Pérez – ADEM, Contabilidad

 

A veces vemos a lo lejos grandes oportunidades, pero no significa que no se logren. Cuando decidí ir a Madrid estaba asustada; pero nunca imaginé que esta experiencia cambiaría mi vida en miles de aspectos. La oportunidad de convivir con una cultura diferente a la tuya te hace “grande”, ya que tendrás la sensibilidad y la inteligencia de entender a personas diferentes a ti y a los que te rodean.  Le doy gracias a la UPRB y a La Universidad Complutense de Madrid por permitirme darle un giro 180° a mi vida.  No pierdas la oportunidad de crear recuerdos y memorias extraordinarias. El intercambio no solo prevalecerá esos 6 meses; prevalecerá por siempre en tu vida.  Les aseguro que ha sido la mejor decisión de mi vida.

Alejandra González Álvarez – ADEM, Mercadeo

 

Tuve mis dudas al comienzo.  ¿Ir a España, al otro lado del mundo a estudiar, donde no conozco a nadie? A cualquiera le da miedo.  Pero me aventuré y dije “ahora o nunca” y fue el momento perfecto.  Hasta el sol de hoy no me arrepiento en lo absoluto de esa gran oportunidad que me ofreció la UPRB.  Más que una experiencia enriquecedora en cuanto a los estudios, es una experiencia culturar inigualable. Durante esos 6 meses, me independicé, crecí como persona, mis ideas, mi forma de ver la vida es diferente.  Estando ya al otro lado del mundo, en España, aproveché y viaje por Europa, fue toda una aventura, me perdí, conocí esos lugares sobre los que hablan las películas y me mostraban en la clase de historia.  Conocí personas de todas partes del mundo tanto europeos como latinos y viaje lugares que no tenía ni idea de que existían.  Puedo describir mi experiencia como MÁGICA.  Guardo todos estos recuerdos como el tesoro más grande.  Y si me preguntas qué deberías hacer, te contestaré que el momento perfecto es ahora.  Te dirán que puedes viajar cuando finalices los estudios y trabajes, pero te aseguro que no será lo mismo vivir 6 meses en Europa.  #Takemeback

Angélica P. Ortiz Maldonado – CINA, Biología Enfoque Humano

 

Desde que comencé en la universidad una de mis metas era poder lograr irme de intercambio.  La universidad no solo debe ser una experiencia académica, sino obtener algo más.  Con el intercambio obtendrás experiencias de VIDA que nadie te las podrá enseñar en un salón de clases.  Participar de esta experiencia me brindó la oportunidad de conocer diversos lugares, personas y por ende perspectivas distintas.  No solo tuve una experiencia académica, sino pude tener una visión directa de las culturas e individuos de diversos países.  No puedo indicar cuál de los países visitados en mis diferentes viajes fue mi favorito, ya que todos tenían algo único que los hacía especiales. ¡En la diversidad está la belleza!  Agradezco haber tomado la iniciativa de hacer este intercambio, ya que el momento perfecto es realizarlo cuando eres estudiante.  Esto te permite abrir tus ojos a un mundo que, aunque podamos verlo por internet, te aseguro que jamás es lo mismo estar ahí.  Esta oportunidad marcó mi vida y no me arrepentiré JAMÁS de haberla tomado.

Diana Polanco Mejova, Ciencias de Computadoras

 

Hace año y medio decidí irme de intercambio. Hace año y medio trataba de imaginarme cómo me sentiría este día. Hace año y medio comenzaron los nervios, el desespero, la emoción y sobre todo la preparación. Hace año y medio no me imaginaba que lo que sentiría hoy sería tanto miedo. Hoy parto para España donde estaré estudiando por el próximo semestre, pero lo hago sola. Es la primera vez que voy tan lejos y por tanto tiempo, así que siento miedo. Pero, ¿sabes qué? mientras estoy aquí sentada esperando para abordar no puedo dejar de pensar en el mundo de oportunidades que se encuentra delante de mí, sonrío sola porque es más la emoción que el miedo, son más los sueños que el temor. Solo quería que supieran como me siento, quería ser lo más real posible porque mucha gente a veces piensa que tener miedo es malo, pero lo malo es dejar que ese miedo te controle y detenga tus sueños. Hoy salgo de mi zona de comodidad, hoy me lanzo a lo desconocido, hoy decido volar. Probablemente me vean por algún rincón del mundo durante los próximos meses y no quiero que piensen que fue fácil hacerlo o que soy la persona más valiente del mundo, pero si soy decidida.  6 meses, 26 semanas, 178 días, 3 continentes, 15 países, cuchocientas ciudades, 24 aviones, 22 trenes, 32 buses y mil historias después, puedo decir que estoy en casa.  Las palabras no son suficiente para explicar este mar de emociones que he estado experimentando. Agradecida es poco❤️ vuelvo a casa llena de vida, experiencias y buenos recuerdos. No hay palabras que puedan describir estos 6 meses de mi vida al otro lado del mundo. Gracias a todos los que estuvieron ahi desde el principio e hicieron este sueño posible.  Un sueño cumplido y ahora con más metas por cumplir.  MADRID GRACIAS Y NOS VEREMOS PRONTO

Génesis González Coriano – EDFI

 

Atrévete a dar el paso porque “viajar es aprender, conocer y vivir recordar es volver a vivir…”

Intercambio de culturas, de idiomas, de vidas, de conocimientos, de ideas, de perspectivas, de opiniones, de música, de comida, de nuevos sistemas, de pensamientos, de muchas cosas que nunca terminaría de enumerar ni mencionar…en fin un intercambio estudiantil. Es difícil tomar la decisión de hacer un préstamo estudiantil, ahorrar o usar tu beca para poder tener esta oportunidad; peor aún de valerte por ti mismo sin la ayuda de tus seres queridos por seis meses, pero la realidad es que la experiencia que estás a punto de vivir no tiene valor monetario. El crecimiento personal es inigualable.  Sin duda alguna volvería a tomar ese avión hacia Madrid, España y haría todo sin cambiar un solo detalle.  Me iría sin pensarlo porque este evento marcó mi vida para siempreEra simplemente Lya antes y después del intercambio.

Son tantas las vivencias que te hacen cambiar tu forma de pensar, que al ver nuevas cosas sientes que tu vida nunca tuvo sentido.  Al matricularte en un curso ya sea de concentración o una electiva podrás experimentar otras perspectivas. La experiencia educativa fortalece la educación integral de cualquier estudiante.  Hay una asociación llamada Erasmus que acoge estudiantes extranjeros y hace que la estancia sea mucho más amena.

No pensé en ningún momento lo especial que podía llegar a ser formar parte de este grupo.  Conoces a personas de toda Europa y América Latina. Entras y descubres nuevos mundos, las ciudades más desarrolladas y hermosas de España (Barcelona, Toledo, País Vasco, Salamanca, Granada), entre muchas otras.  Son muchos países y ciudades los que visité con la expectativa de ver lo que se ve en revistas. Esos lugares que soñamos con algún día poder conocer.

Mis dos cómplices de viaje y yo vimos cosas que jamás pensamos que existían. Visitamos ciudades como París, Roma y Berlín.  Países como Londres y Ámsterdam donde existe la casi perfección.  Incluimos en nuestra lista a Budapest y Praga que sorprenden a cualquiera con su magia. Venecia y Florencia en Italia no se pueden quedar sin crédito.  El cielo del desierto del Sahara en Marruecos durante la noche no tiene explicación porque solo hay que estar allí para vivirlo.  No terminaré de mencionar la lista de ciudades a los que tuvimos la oportunidad de viajar pues resulta muy económico hacerlo, por lo que aprovechamos para obtener riquezas culturales.  Esto no se trata de lujos y cosas materiales, sino de conocer nuevas culturas que pueden cambiar muchas cosas en tu vida, una oportunidad para ver las cosas diferentes y de abrir tu mente a novedades y proyectos que valen la pena ver, conocer y estudiar.   Si decides viajar solo por un largo tiempo tendrás la oportunidad de adquirir la experiencia de hacer las cosas por ti mismo.

Atrévete a ver y conocer algo diferente.  Si no lo haces ahora qué te dice que lo podrás hacer después.  Podría seguir contando y escribiendo vivencias que siguen llegando a mi mente, pero mejor dejo esa parte a tu imaginación para que después seas tú quien crees las tuyas propias. Qué esperas para tener el mundo en tus manos y más…  Vive cada día como si fuera el último, nunca pases días y noches en tu piso (apartamento), pues después querrás volver a estar allí y ya no habrá otra oportunidad.  No te pierdas los hermosos regalos que tiene este intercambio para ti.  Mi nombre es Lya Gabriela Sánchez Candelaria y confieso que todos los días extraño cada día y cada momento de mi vida en Madrid.

Lya G. Sánchez Candelaria – ADEM, Contabilidad

Cuando reflexiono sobre los pasados meses que pasé en East Stroudsburg University en Pennsylvania, me maravillo con las experiencias extraordinarias que viví.  Fue una excelente herramienta para finalmente soltarme en el inglés, nada como encontrarme en ese entorno.  Fui sumamente afortunada de hacer unas amistades tan especiales. Personas de diferentes partes del mundo, diferentes idiomas y culturas, con quienes tuve la oportunidad de explorar hermosos lugares que ninguno conocía. Agradezco que la UPRB me haya dado una educación capaz de prepararme para lo que me enfrenté allá. Agradezco que mis padres confiaran en mí y me permitieran salir del nido. Agradezco que Dios me trajo de vuelta a mi Isla sana y equipada de momentos gratos e inolvidables. Si pudiera repetir esta experiencia, no dudaría un segundo en hacerlo. Me inspira a continuar soñando con viajar, conocer, aprender y vivir. No hay momento como el presente, ¡aprovéchalo al máximo!

Karla G. González Vázquez – ADEM, Contabilidad

 

Cada vez que pienso en cuál ha sido la mejor decisión que he tomado, siempre me viene a la mente cuando decidí hacer el intercambio a William Paterson University of     New Jersey a través del programa NSE.  Puedo decir con mucho orgullo que este año ha sido el mejor año por la misma razón. Al principio no sabía lo que me esperaba, pero tan pronto llegué supe que aquí pertenecía. Se me abrieron puertas que nunca pensé que podían abrir, conocí gente de todo lugar, realicé todo lo que quería y mucho más. Aprendí a independizarme, a valorar el tiempo, agradecer lo que tengo y aprendí sobre la diversidad de culturas e idiomas. Cada minuto se convirtió en las más grandes historias y memorias, son muchas las que contar. Estoy sumamente feliz que la UPRB me ofreció esta gran oportunidad para mi educación. Se lo recomendaría a cada estudiante sin dudarlo, y le diría que cojan cada oportunidad que se les ofrece que sólo viene una vez en la vida, ¡ésta es una de ellas!

Katiria M. Rodríguez Rodríguez – ADEM, Mercadeo

 

Mi experiencia en UMASS Boston fue única y enriquecedora. Estoy muy agradecida con la UPRB por haberme brindado la oportunidad y herramientas necesarias para disfrutar de dicha experiencia.  Vivir un semestre lejos de mi casa fue un gran aprendizaje en el aspecto personal y académico.  Tuve la oportunidad de hacer un internado en una compañía llamada Preserve, la cual se dedica a crear todos sus productos a base de materiales reciclados.  Gracias a este intercambio pude cumplir muchas metas y hacer cosas que nunca imaginé.  Boston es una ciudad organizada y segura, en la cual viven muchos estudiantes. Ha sido la mejor experiencia que he tenido en mi vida y lo volvería a hacer sin ningún reparo.  Le recomiendo a cualquiera que viva esta experiencia, la cual ha sido inolvidable para mí.

Andrea C. Zavala Martínez – ADEM, Contabilidad

 

Mi experiencia de intercambio a través del Programa de la National Student Exchange (NSE) ha sido única y una decisión de la cual nunca me arrepentiré de haber tomado.  Al empezar, es una experiencia aterradora, pero al final vale la pena.  La NSE y la UPRB me proveyeron una oportunidad única y beneficiosa para mí. Al poder ir a una universidad extranjera, aprendí como es el mundo fuera de Puerto Rico.  He aprendido sobre puntos de vistas diferentes, culturas, ideas, lenguas y muchas cosas más. No solo tuve la oportunidad de practicar y mejorar mi inglés, también cómo conversar en otros idiomas.  Vi un mundo completamente opuesto a Puerto Rico en clima, con nieve y neblina. La universidad de Indiana – Fort Wayne (IPFW) también me brindó la oportunidad de salir de la universidad y conocer dicho estado.  Ambas universidades me dieron la oportunidad de ver un mundo nuevo, conocer y hacerme amiga de muchas personas de diferentes orígenes.

Diana M. Torres López – Ciencias de Computadoras

 

Three years ago, I made the decision to do the National Student Exchange program at the University of Puerto Rico at Bayamón.  Today, I graduated with a Bachelor of Science in Management.  Let me tell you, it was an adventure.  A scary adventure, at first.  The scariest part was moving somewhere you didn’t know anything about, leaving my family and friends behind and starting a new life.  But I couldn’t let go of all the opportunities I had, of the doors that I opened myself in that period of time, and of the people I met in my first year at William Paterson University as a sophomore.  I’ve been part of two of the greatest organizations, which have helped me develop necessary skills and became my second family; Delta Phi Epsilon Sorority and the Student Government Association.  I’m a founding member of Alpha Kappa Psi Business Fraternity at WPU, I was an Orientation Leader, part of Peer Health Advocates, the Association of Latino Professionals for America, I was a Resident Assistant and Desk Assistant.  Lastly, I was awarded the Who’s Who Among Students Award this year.  Everything I’ve worked for, every little mistake that brought me where I am today, was a blessing.  I will be leaving to Europe for another adventure. I will start my professional career and will be working in another country!  Is crazy how time flies, so don’t be afraid of doing what you want and follow your heart.  Let the beauty we love be what we do.  I loved this journey from beginning to end, but the best is yet to come. ❤ ‪#‎WPUNJ

Katiria Rodríguez Rodríguez – ADEM, Mercadeo

 

Es increíble todo lo que puedes realizar en Rhode Island College.  Los cursos son sumamente dinámicos.  Este es el caso del curso de zoología, en el cual nos   llevaban continuamente a ver los animales, a pescar, realizar disecciones, entre otras tantas cosas.

Gabriela Feliciano Burgos – CINA, Biología General

 

Mi experiencia en el intercambio a la universidad Grenfell Memorial University en Newfoundland, Canadá, fue mucho más de lo que esperaba.  Tuve la oportunidad de sumergirme en la cultura “Newfie” por los ciudadanos increíblemente amables con los que, gracias al Señor, me topé.  Desde nativos hasta descendientes directos de esquimales fueron mis anfitriones en mi tiempo como estudiante internacional, los cuales me introdujeron a la carne de alce y otras delicias culinarias típicas del lugar.  También tuve el hermoso privilegio de conocer estudiantes de más de 25 países del mundo, desde Ecuador hasta Sur África.  Le recomiendo a todo estudiante tener esta experiencia de ser extranjero por un semestre en otro país, practicar el dominio del idioma, conocer y sumergirse en otras culturas que nos lleva a tener mayor entendimiento del mundo que nos rodea.

Xiomara Ortiz Huertas, Biología Enfoque Humano UPRB

 

Aproximadamente en marzo del año pasado decidí hacer intercambio en Estados Unidos. Ha sido una de LAS MEJORES decisiones que he tomado en mi vida. Desde el comienzo tenía mucho miedo y en varias veces ocasiones consideré la opción de no seguir con los trámites. Sin embargo, aunque no estaba segura del paso que iba a tomar, mi familia, mis amigos y mi novio, me apoyaron y motivaron hasta que finalmente tomé la decisión de irme. Un mes antes de comenzar fui a Kansas a visitar por primera vez la que sería mi universidad/casa por un semestre “Emporia State University”.  Ya en agosto, un mes más tarde, estaba allí con todas las cosas para instalarme.  Desde ese momento sentía que se me quería salir el corazón del pecho, pensar que estaría viviendo sola en ese campus me aterraba.  Sin embargo, todos y cada uno de los empleados/staff que me recibieron, me dieron el tour y me explicaron cada detalle, su amabilidad, cortesía y hospitalidad hicieron que me sintiera más tranquila. Es increíble cuanto me ayudó esta experiencia, no sólo me sirvió para conocer diferentes culturas y personas de muchos países, sino también para darme cuenta que el mundo y su diversidad es mucho más grande de lo que yo pensaba.

Tuve experiencias buenas y no tan buenas, de felicidad, tristeza y emoción… de todo tipo, pero cada una de ellas hicieron que me convirtiera en una mujer más madura, independiente, segura, determinada y abierta a vivir todo tipo de experiencias.  Mis profesores fueron excelentes, las personas que conocí y las amistades que hice en el transcurso del intercambio, cambiaron mi vida para siempre.  Nunca había estado expuesta a tanta diversidad de personalidades, no obstante, eso me hizo crecer como persona, cada uno de ellos plantó su semilla en mi corazón.

Quienes quieran ir de intercambio, no dejen pasar más el tiempo ni crean precipitadamente que es imposible lograrlo.  Yo hice el intento sin tener la certeza de que lo lograría, y ahora ya estoy de regreso con esa maleta extra que llegó llena de aprendizaje, experiencias, recuerdos y vínculos que, sin duda, valen cualquier esfuerzo.  Gracias a todos los que siempre creyeron en mí y a Nelly por ser mi guía en toda esta fase inolvidable de mi vida.

Alondra M. Hernández Fernández – ADEM, Mercadeo

 

Al entrar en mi primer semestre de mi cuarto año honestamente sentía que había algo más que necesitaba experimentar antes de graduarme.  Quería tener una última experiencia que cambiara mi vida para bien antes de culminar mi bachillerato.  Me di a la tarea de investigar mis opciones y la que más llamó mi atención y terminó siendo la opción perfecta fue participar del programa National Student Exchange (NSE).  Tener la oportunidad de estudiar un semestre en Estados Unidos pagando el crédito al costo de la UPR fue parte de las razones que me convencieron de que tenía que darme la oportunidad a un cambio.  No existen las palabras para describir lo increíble que fue mi experiencia.  Estudiar un semestre en Stony Brook University en Nueva York cambió mi vida para siempre.  Desde que llegué hasta el último día fue una experiencia completamente inolvidable.  No solo me ayudó a madurar profesionalmente y académicamente, ya que pude tomar cursos de mi concentración que en UPR-B no ofrecen, si no que me permitió madurar como persona.  Estar expuesta a otro idioma, a múltiples culturas, otro ambiente académico y ambiente diferente me permitió salir de mi zona de confort.  Inclusive, logré aprender a ajustarme a los cambios que a veces enfrentamos en la vida.  Además, estar en otro ambiente por cinco meses me permitió descubrirme a mí misma, descubrir quién soy y qué aspiro ser en la vida.  Me permitió conocer personas y desarrollar relaciones de amistad que sé serán para toda la vida.  Además, me permitió hacer conexiones y relaciones con profesores del área donde quiero especializarme y explorar opciones de escuela graduadaLe estaré eternamente agradecida al programa NSE por facilitar dicha experiencia y aportar en mi proceso de maduración y transformación.  Date la oportunidad y deja que tu vida sea completamente transformada.

Yamirelis Otero Ramos – CINA, Biología General

 

Desde que comencé mis estudios académicos, siempre quise ser parte de las distintas experiencias y oportunidades que ofrece la UPR en los distintos programas o universidades en el extranjero. Me enteré acerca de la Oficina de Intercambios Estudiantiles mediante los flyers que habían alrededor de todo el recinto. Fue ahí cuando empezó este sueño de participar del intercambio estudiantil mediante el programa National Student Exchange (NSE). Decidí estudiar en Quebec, ya que es la región
francófona de Canadá, por su estilo arquitectónico francés y por su gran diversidad cultural. A pesar de que escogí estudiar en Quebec, una provincia cuyo idioma oficial es el francés, decidí realizar mi intercambio estudiantil en Bishop’s University. Esto ya que es una de las tres universidades en Quebec que ofrecen una educación en inglés.

Uno de los beneficios académicos que obtuve fue el aprender un tercer idioma. A medida que me adentraba en la cultura Quebecois, fui adaptándome a su forma de vivir y de hablar. En adición a esto, también tomé una clase de francés en la universidad. Lo que aprendía en el salón de clases, lo ponía en práctica dentro y fuera de la universidad. La ventaja de haber estudiado en un pueblo bilingüe como lo es Lennoxville, dentro de la Provincia de Quebec, fue que me sirvió como laboratorio viviente. Al sus habitantes hablar inglés, ésto me daba más seguridad y confianza en mí mismo. Pero al salir de esta búrbuja bilingüe, las cosas cambiaban. En varias ocasiones me topé con personas que solo hablaban francés y cuyo acento Quebecois era muy marcado, lo cual se me dificultaba el entenderlos. Pero al final, con mucho orgullo puedo decir que logré desenvolverme con la sociedad Quebecois en su propio idioma.

Otro beneficio académico que obtuve fue el poder desenvolverme como estudiante en otro sistema universitario, en otro país y en otro idioma. A pesar de que tengo buen dominio con el inglés, nunca antes me había visto en la obligación de cambiar mi idioma principal, el español, por el inglés.  Incluso hasta tuve que cambiar mi idioma secundario por el francés. Mi lengua materna pasó a un tercer puesto y solo lo usaba cuando me encontraba con otros latinos tanto en la universidad, así como en la provincia. El poder hacer estos cambios en mi vida, para poder adaptarme a una nueva experiencia universitaria, me demostró la calidad de educación que recibimos en la UPR y como nuestra universidad nos prepara para enfrentarnos ante el mundo. Durante este intercambio aprendí a valorar mi UNIVERSIDAD. A veces entramos en comparaciones de nuestro Recinto con otras universidades y podemos llegar a ser cruel con nuestra Alma Máter. Pero durante esta gran experiencia que me ofreció la UPR en Bayamón, pude apreciarla, valorarla y amarla. Realmente la UPR no tiene nada que envidiarle a otras instituciones académicas. En fin, cree otra perspectiva de mi país y de mi universidad venciendo los prejuicios y aprendiendo a ser tolerante ante las dificultades que me pueda enfrentar en mi vida estudiantil , profesional así como en la personal.

En el ambiente profesional, el haber visitado Quebec durante la pandemia me demostró las grandes oportunidades que brinda esta provincia y Canadá a los profesionales de la salud. Como en varias partes del mundo, existe una gran demanda por médicos. Para dar un ejemplo, en la región donde se ubicaba Bishop’s University (Lennoxville) solo había un doctor para todo el pueblo. Cuando este no se encontraba disponible, los habitantes tenían que viajar a otras regiones para recibir atención médica. Moviéndonos a las grandes ciudades como en Montreal, la cantidad de pacientes sobrepasaba la capacidad de los hospitales. Actualmente, el gobierno canadiense está ofreciendo varias ayudas para los profesionales de la salud. De la misma forma, están en una busca constante de trabajadores y de estudiantes. En la provincia de Quebec existen varios programas en los cuales te ayudan a cubrir los gastos de tus estudios universitarios y hasta te enseñan francés a cambio de comprometerse a quedarse a trabajar en Quebec. Confieso que antes de realizar este intercambio, jamás me había pensado el trabajar y formar un vida en Quebec. Pero ahora, una de mis metas a largo plazo es el poder radicarme en la ciudad de Montreal para poder ejercer como médico.

En el aspecto personal, obtuve varios beneficios. Antes de irme de intercambio, siempre me consideraba como una persona sumamente introvertida y tímida que siempre temía adentrarse a lo desconocido. Pero gracias a este intercambio logré pasar de ésto, a poder relacionarme con libertad, sin estrés, y sobre todo me dió la oportunidad de ser totalmente independiente. Todavía recuerdo como si fuese ayer cuando llegué al aeropuerto de Montreal solo y la experiencia de que en Aduanas me dieran las indicaciones de inmigración y de bioseguridad en francés. Gracias a Dios, luego cambiaron al inglés pero confieso que todo esto me dio mucha tensión. Otro factor que me causaba mucho estrés era el riesgo de contraer Covid. Me tocó realizar este intercambio, durante grandes oleadas de contagios. Durante la mayor parte del semestre, estuvimos bajo estrictas ordenes ejecutivas. No obstante, pude tomar control de mi mismo, y me monté en esta aventura llamada Intercambio Estudiantil en Bishop’s University. Otro beneficio personal fue el poder interactuar con otros estudiantes internacionales cuya procedencia era Francia, Chile, México, España, Alemania, Italia, Dinamarca, Suiza, Malta, Ecuador, Colombia, Holanda, India, Japón, Haití, Bélgica, República Dominicana, Costa Rica, Venezuela, Argentina, Brasil, y hasta de
África. Esto me permitió entrar en contacto con las mentalidades, ideas y tradiciones de otras culturas y pude forjar lazos de hermandad con ellos. Actualmente mantengo comunicación con mis amigos con los que cree unos lazos de hermandad como lo son los franceses, chilenos, españoles, colombianos, mexicanos, y alemanes.

Realmente puedo decir que me siento orgulloso de mi desempeño, de mi toma de decisiones, de como vencí mi timidez y del como en tres meses mi vida dio un giro de 180 grados para mi bienestar como persona y como profesional. Durante este intercambio, mejoré grandemente mi experiencia comunicativa, aumentando mi seguridad y mi habilidades de liderazgo. Esta experiencia me sacó de mi zona de confort y despertó en mí, el espíritu aventurero que llevaba dormido. Como se indica en los emails
de la Oficina de Intercambio Estudiantiles, no es lo mismo visitar un país por una semana como turista que vivir en ese país. Honestamente, le recomiendo a los demás estudiantes que interesen realizar un intercambio estudiantil, que creen un buen balance entre los estudios universitarios con el tiempo libre. Les exhorto a que se den la oportunidad de conocer el paíssin descuidar los estudios. Esto para que tengan una experiencia enriquecedora. Si pudiese tener la oportunidad de volver a participar de un intercambio estudiantil, lo haría sin pensarlo dos veces. Esta es una experiencia que no se da toda la vida, y si tienen la oportunidad de participar de esta aventura, les recomiendo que salgan de su zona de confort y disfruten de las maravillas que el mundo ofrece de la misma forma en que yo lo hice.

Pedro J. Gómez Méndez – Facultad de Ciencias Naturales, Biología General